Siempre vuelvo a este hotel porque la primera vez me ayudaron con consejos para comer. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, consigna de equipajes, seguridad las 24 horas, servicio de lavandería, televisión de pantalla plana. Volveré para Pascua.

Situado al borde del mar, desayuno variado y acogedor, personal amable, ubicación céntrica, ambiente familiar, acceso al museo de la bicicleta.

No se me ocurre nada.

Me ha encantado su ubicación buena y que el hotel está siempre impecable. El desayuno era genial, tenía una cantidad enorme de platos. Las habitaciones eran muy espaciosas y bonitas con camas super cómodas. Una comida buena y un personal super acogedor. Ubicación: el hotel estaba en las proximidades del centro de la ciudad, también de la estación de tren.

La ubicación del hotel es perfecta, cerca del centro de la ciudad y con acceso al río. Además, ofrece opciones de aparcamiento tanto para coches como para bicicletas, lo cual es muy conveniente. El desayuno es completo y variado, con una amplia selección de panes, frutas, yogures y jugos.

Las habitaciones podrían mejorar en cuanto a limpieza y mantenimiento. No se lleva a cabo la limpieza diaria ni el cambio de toallas, lo cual es algo que se espera en un hotel.

Todo el personal era increíblemente amable y también increíblemente agradable, resolvió mis problemas.

Limpieza impecable, ubicación céntrica cerca del centro de la ciudad, ambiente familiar acogedor. Me encantó el desayuno saludable con opciones biológicas y la variedad de panes deliciosos. La decoración del hotel tiene un encanto especial y el acceso al museo de la bicicleta fue una gran experiencia.

Recomendaría este lugar.

Este hotel es una buena opción para aquellos que buscan una estancia asequible en un lugar encantador. Me encantó la relación calidad-precio, con precios competitivos para habitaciones con vistas maravillosas al río. El personal fue amable y atento, y se nota que el hotel presta atención a los detalles con una excelente ducha en la habitación. El desayuno fue variado y satisfactorio, con opciones para todos los gustos.

Todo estuvo bien, sin problemas.

Un hotel impecable y un servicio excelente. Desayuno genial con una gran variedad de comida. Una habitación muy espaciosa con una super cómoda, una mesa de trabajo y un radio. Un check-in anticipado y un check-out tardío. Una ubicación buena con un parking público en la propiedad. Situado en una zona bonita, no muy lejos del puente, del centro de la ciudad, del Museo.

El hotel Courage Waalkade está situado al borde del mar, en un edificio antiguo reformado. Aunque no tiene ascensor y las escaleras son estrechas y empinadas, el desayuno es correcto y ofrece una buena variedad de alimentos. El personal de recepción, especialmente un muchacho joven rubio y alto, brinda una excelente atención. Además, el pueblo es bonito y con mucha vida, lo que hace que la ubicación sea ideal.

Na

Primero, el WiFi estaba súper rápido, así que pudimos estar chateando y subiendo fotos a Instagram sin parar. Además, el hotel tenía bicicletas para alquilar, así que recorrimos la ciudad de arriba abajo en dos ruedas. ¡Fue super divertido!

Lo único que nos faltó fue una discoteca o un lugar de fiesta en el hotel. Después de tanto pedalear y explorar la ciudad, hubiéramos querido volver al hotel y seguir con la fiesta.

El hotel era de buen tamaño y la cama comodísima. Entre las comodidades tenía una caja fuerte privada, una mesa de trabajo y un radio.

La habitación era de buen tamaño con un baño, una gran vista y también camas buenas y cómodas, dormí muy bien. Tenía un parking público en la propiedad, un servicio excelente. Tenían un registro anticipado...

El hotel está muy bien situado, cercano al centro de la ciudad y justo al lado del río. Además, ofrece un fácil acceso a todos los lugares de interés. La habitación era amplia y limpia, con una decoración sencilla pero agradable. El desayuno era variado y delicioso, con una buena selección de panes y frutas frescas. El personal fue amable y el ambiente fue acogedor.

Las escaleras empinadas podrían resultar un poco incómodas para personas con dificultades de movilidad.

Vistas estupenda al río y desayunos geniales con huevos revueltos.

La ubicación es muy céntrica, al lado del centro de la ciudad y muy cercana al río. Además, el desayuno es excelente, con muchas opciones sanas y biológicas. El personal es amable y atento, especialmente el chico rubio y alto de la recepción. La limpieza del hotel es impecable y las instalaciones están en buen estado.